40 AÑOS DE MALVINAS
"Causa Malvinas"
bandera histórica del metal argentino
Reseña del libro"Rugen Las Islas. La Causa Malvinas en la voz del Metal Pesado Nacional”, Esquel, Ediciones Mortales, 2020, 190 p. (Primera edición)"
Autor Martín Elías “Tito” Müller
Escritura Metalera: Ariel Panzini

I
INTRODUCCIÓN
"Causa Malvinas"
bandera histórica del metal argentino
Por Ariel Panzini
Desde mis escritos sostengo insistentemente que el Heavy Metal Argentino tiene banderas históricas que se puede identificar de manera clara y precisa, si observamos la producción cultural que surge del corpus completo que se forma entre todos los actores que componen la escena (bandas, público, medios, gestores culturales, etc), siempre que se tenga especial atención al contexto histórico en el cual tuvo lugar la misma.
Esas banderas históricas, a mi modo de ver, también permiten determinar significantes específicos que se articulan en diferentes prácticas sociales que confluyen en la formación de una identidad colectiva, a partir del memorial colectivo de todo un movimiento que supo forjarse durante más de 40 años de experiencias compartidas.
En los libros “Heavy Metal Argentino, la clase del pueblo que no se rindió” y “Guerra, Justicia y Heavy Metal, apuntes sobre la historia social del heavy metal”, entre otro nutrido cúmulo de artículos publicados en diferentes medios, he tratado de explicar dichas banderas históricas con suficiente evidencia en fuentes comprobables, por ejemplo, las representaciones de las múltiples luchas y demandas de la clase trabajadora argentina, el repudio contra las diversas formas de control social represivo que ejercen ciertos gobiernos constitucionales (tal el caso de las razzias o el gatilla fácil), como así también contra el terrorismo de estado y el proceso genocida, ejecutado por la última dictadura cívico-militar (bandera fundacional del metal argentino desde la propia irrupción de V8 en la escena pública del rock argentino en aquel BA ROCK 82).
Lo antedicho, en la actualidad, asume relevante importancia frente a la visible ofensiva que se registra en el accionar de cierto sector extraño que encontró en algunos abre puertas la posibilidad de generar falsos debates al interior del movimiento heavy argentino, quienes pretenden introducir programas y consignas xenófobas, racistas, cargadas de significantes característicos de los discursos de odio y demagogias punitivas clasistas y, particularmente, que apelan a los mismos viejos eslóganes de la dictadura genocida, todo ello, manifiestamente antagónico a nuestras banderas históricas.
En esta oportunidad, nos referiremos a otra bandera histórica del heavy metal argentino: “La Causa Malvinas”, cuestión que excede a la guerra de 1982, sino que traza la principal motivación que tiene la lucha contra el colonialismo contemporáneo. Dicho de otro modo, “La Causa Malvinas”, se encuentra arraigada en el discurso hegemónico del metal argentino, situación que inferimos tiene que ver por tratarse de una causa que interpela a las mayorías populares en un sentido de orgullo y pertenencia.
Así, uno de los mejores estudios relacionados a “La Causa Malvinas”, vista desde el metal argentino, lo encontramos en el libro “Rugen Las Islas. La Causa Malvinas en la voz del Metal Pesado Nacional”, Esquel, Ediciones Mortales, 2020, 190 p. (Primera edición), obra de Martín Elías “Tito” Müller, en la cual, además de desarrollarse un completo análisis de la importancia de esta causa como bandera histórica dentro de la identidad colectiva del metal argentino, asume la importante misión de Malvinizar en una perspectiva popular que no sólo invita a abandonar visiones chauvinistas o vinculadas al propio discurso que se tejió desde el seno de la dictadura genocida (factor principal de la entonces desmalvinización), sino también una reivindicación a los veteranos de la guerra de 1982, entendida en la conjuntes de la lucha contra el colonialismo contemporáneo, ambas dimensiones de un mismo espectro que no pueden disociarse de manera alguna, en favor de seguir sosteniendo la soberanía nacional en un clima donde se respete la libre determinación de nuestro pueblo.
LAS MALVINAS SON Y SERÁN SIEMPRE ARGENTINAS
LA SOBERANÍA NO SE NEGOCIA NI ES MATERIA DE DEBATE
HONOR Y GLORIA A LOS VETERANOS DE LA GUERRA DE 1982
EL HEAVY METAL ARGENTINO TIENE MEMORIA Y NO OLVIDA SUS BANDERAS HISTÓRICAS
II
RESEÑA DE ESCRITURA METALERA
Libro: Martín Elías “Tito” Müller, Rugen Las Islas. La Causa Malvinas en la voz del Metal Pesado Nacional, Esquel, Ediciones Mortales, 2020, 190 p. (Primera edición).
Hablar de la Causa Malvinas es referirnos a la principal motivación que tiene la lucha contra el imperialismo o, dicho de otro modo, el colonialismo contemporáneo. Vale recordar que, en la actualidad, todavía existen diecisiete enclaves coloniales alrededor del mundo, de los cuales diez son responsabilidad del Reino Unido de Gran Bretaña y, uno de ello, son nuestras Islas Malvinas. Sin embargo, la ocupación de las Islas Malvinas, desde 1833, son el único caso de coloniaje que representa un auténtico ultraje a la soberanía popular de una Nación, ya que aquellas, de acuerdo a las dimensiones geográficas e históricas, son parte integrante del territorio de la provincia de Tierra del Fuego y su extensión en el Atlántico Sur y la Antártida.
Ahora bien, antes de avanzar tenemos que tener en cuenta dos aspectos especiales: en primer lugar, que la identidad colectiva del metal argentino surge de la memoria colectiva que le imprimen sus integrantes, y que ambos conceptos pueden ser identificados en el discurso hegemónico, el cual evidentemente representa la reivindicación de las luchas y demandas de los sectores populares, en particular, la clase trabajadora. La segunda cuestión se relaciona con lo mencionado sobre la soberanía popular de los pueblos, idea que incluye en el contexto actual de salvaje capitalismo, donde la desigualdad social producto de la acumulación de riquezas en pocas manos es una realidad incontrastable, sin lugar a dudas, alude a los trabajadores, quienes organizados forman lo que se conoce como “masas populares”, principales enemigos de las minorías titulares de privilegios de clase. Entonces, la Causa Malvinas, por corresponderse a una causa del pueblo argentino, y no así de ningún gobierno de turno específico, nos explica el por qué asume un lugar central dentro de dicho discurso hegemónico del metal argentino. Es decir, la Causa Malvinas es la causa del pueblo argentino, de las masas populares, de los trabajadores, que se sostiene como algo propio y con orgullo, que nos pertenece, nos representa, incluso, diferencia de otros pueblos del mundo.
Rugen Las Islas, no sólo aparece en un momento oportuno de la Causa Malvinas, es decir, rumbo a los homenajes producto de los cuarenta años de la guerra de 1982, sino también necesario para la historia del metal argentino, como herencia hacia las nuevas generaciones que emprendan el camino de sentir y compartir este estilo de música que excede el divertimento o el “buen pasar de un rato” y se ha convertido, también luego de cuarenta años de vigencia en el país, en un genuino espacio de reproducciones sociales que se manifiestan de manera concreta en la citada memoria colectiva que cohesiona a todos los individuos que formamos partes del metal argentino.
Desde lo formal, Rugen Las Islas, está prologado acertadamente por Gustavo Zavala, pionero y referente en la historia del metal argentino, cuyos antecedentes profesionales y humanos sobran para considerarlo la persona indicada para expedirse sobre el asunto en cuestión. En cuanto al cuerpo del libro, está constituido por seis capítulos que recorren, a través de distintos tópicos, debidamente seleccionados, fundamentados y documentados, la vinculación directa entre el heavy metal argentino -conceptualizado en la obra como Metal Pesado Nacional-, y la Causa Malvinas, conjunción de conceptos que definen el objeto propuesto por el autor, a raíz del romance que advierte entre ambos, en sus precisas palabras: “A través de canciones, banderas, remeras, parches, tatuajes y otras producciones simbólicas…” (Müller, 2020: 18), que hacen evidente dicha relación inoxidable y palpable en la memoria colectiva del metal argentino.
Sin embargo, de manera previa, y a modo de introducción a dichos capítulos, Müller deja en claro la necesidad de tomar postura respecto a su tema de indagación, parámetro que influenciará en el posterior análisis realizado a lo largo de todo el libro. En concreto, el autor nos señala que: “…en el campo de la batalla cultural que enfrenta a la cultura hegemónica y dominante a la cultura popular/dominada -contrahegemónica- (…) El heavy metal en argentina, por origen histórico y sociocultural, pertenece al campo de las producciones y manifestaciones simbólicas de sectores populares (cultura popular), y aunque se encuentra atravesado por los mandatos de la cultura dominante, su mensaje, contenido y postulados resultan, o deberían resultar, contrahegemónicos, contraculturales y/o ‘antisistema’; y es en este sentido que no se permite permanecer exento a la hora de abordar a la hora de abordar el tema Malvinas (…) No es sólo un estilo de música o una forma de vestir; si no que va más allá de esto ya que representa un fenómeno que guarda estrecha relación con la identidad como construcción individual, pero principalmente social y colectiva y con modos característicos y específicos de estar y transitar en el mundo” (Müller, 2020: 15-16). Las variables consignadas por Müller, no sólo son adecuadas y certeras por condiciones de pura evidencia histórica, sino, sobre todo, demuestran la línea discursiva, mediante la cual ejemplifica el dialogo existente entre el metal argentino y la Causa Malvinas.
En ese sentido, tal como se señaló anteriormente, los capítulos del libro pretenden desarrollar el objetivo ofrecido, aplicando una serie de categorías que el autor irá articulando entre sí, sin perder de vista en ningún momento el correspondiente respaldo empírico que cada postulado inserto exige para su contraste. El capítulo I, titulado Malvinas, Causa en Disputa, se aboca a cuestiones generales relacionadas a aspectos sociales y políticos que rodean el asunto, entre ellos, un breve recorrido histórico que trata los principales sucesos y postulados de los gobiernos argentinos, desde el 2 de abril de 1982 hasta la actualidad, con especial atención a las políticas implementadas con motivo del impacto de la guerra de Malvinas y sus efectos sobre la memoria del pueblo argentino. Según el autor, las diferentes administraciones políticas del país, aunque con matices lógicos entre cada una de ellas, tendieron a “desarrollar y consolidar (un) proceso de desmalvinización” (Müller, 2020: 24), que asocia a las acciones de dependencia, tanto en materia política como económica, cultural, y militar, ejecutadas por el imperialismo moderno, comprendido por un puñado de países opresores y dominantes, sobre el resto de países del mundo oprimidos y dominados, a fin de satisfacer las necesidades de aquellos, por supuesto, en detrimento de las soberanías locales del grupo de estos últimos. Empero, el punto más importante que deja en claro el presente capítulo tiene que ver con la apropiación que realizan de la Causa Malvinas los sectores populares, en particular, los trabajadores argentinos, justamente, por considerar a la misma como causa del pueblo, en contraposición a las miserables intenciones que tuvo el gobierno genocida que llevó adelante la guerra de 1982.
El capítulo II comienza a relacionar la Causa Malvinas con el Heavy Metal Argentino (Metal Pesado Nacional), pero desde el plano de lo reproducido en el amplio conjunto conocido como Rock Nacional. Así, el autor enfatiza sobre la apertura producida a favor del rock argentino en general, no sólo luego de la derrota en la guerra, sino, sobre todo, con el estallido de la misma, como así también en la necesidad cínica de la decrepita dictadura de mostrar un lado “amable”, permitiendo eventos musicales, hasta ese momento prohibidos, que tendría como corolario el Festival de la Solidaridad, desarrollado durante la misma guerra y, posteriormente, el célebre BA ROCK 82’, en términos de Müller, “parto y acta de nacimiento” del heavy metal en la Argentina. En dicho entramado, se hace visible el rock como nuevo espacio de intervención de los jóvenes en la vida pública del país, que encontraron en el mismo una forma de manifestarse, evitando los mecanismos de represión hasta ese momento impuestos por la dictadura en las escuelas, fábricas, sindicatos, y todo aquel lugar que consideraran “peligroso”. Sin embargo, el autor realiza una tajante, pero necesaria, diferenciación dentro del conjunto identificado como jóvenes, por lo menos, si se tiene en cuenta nuestra propia experiencia: por un lado, el movimiento hippie, asociado a las clases medias acomodadas, cuyo discurso evidenciaba la emulación “antibelicista” y supuesta “apoliticidad” de los hippies estadounidenses en el contexto de la guerra de Vietnam, grupo que encontró representaciones en el citado grupo “rock nacional”, el cual descargó su furia durante la presentación de V8, tal como sabemos, y, por el otro, el posicionamiento contracultural de los sectores populares y marginales, también influenciados por antecedentes internacionales, en el caso concreto, el heavy metal fundacional vinculado a la clase obrera británica, pero que en nuestro caso, encontraron en el naciente V8 del BA ROCK 82’, una manera de recuperar las calles perdidas, a raíz de la desmovilización de los mismos, producto del genocidio perpetrado. El tema en cuestión, si bien se encuentra sustentado en testimonios de protagonistas directos, por ejemplo, Alberto “beto” Zamarbide o la narración de obreros perseguidos por la represión ilegal, también ofrece análisis del propio autor que pone en valor los mencionados elementos fácticos, exhibidos del contexto social y político de la época.
El libro continúa con Rugen Las Islas, la voz del metal pesado, capítulo central en la obra, el cual se inicia con un conjunto de preguntas disparadoras que se resumen en el siguiente interrogante: ¿Quién representa ‘la autoridad’ cuando nos referimos a Malvinas en el campo del Metal Pesado Nacional? En dicha intención, Müller vuelve a plantear nuevos ejes de análisis, en esta oportunidad, aplicados al metal argentino en concreto, pero siempre teniéndose en cuenta aquella toma de postura inicial. En primer lugar, habla de la tensión que existe entre reivindicar la soberanía del pueblo argentino, en perspectiva antimperialista, anticolonialista y antidictatorial, y los postulados que impulsó la dictadura durante todo su mandato, a través de sus enormes aparatos pedagógicos, a los efectos de apropiarse de toda simbología nacional, entre ellas, la misma Causa Malvinas, cuestión que se reproduce de manera incorrecta en el imaginario colectivo de la sociedad argentina hasta nuestros días. El segundo aspecto que plantea tiene que ver con los Derechos Humanos, entendidos como límite ético frente al poder ejercido por la autoridad de turno, posicionamiento asumido por el metal argentino, en el sentido de estar relacionado con el discurso histórico de las luchas de la clase trabajadora argentina. El tercer catalizador evidencia la empatía entre el metal argentino y los ex combatientes, aspecto que el autor asocia, por un lado, con el reconocimiento al valor en combate, sobre todo, por ser una causa del pueblo y, por el otro, al considerar a los mismos en el marco de una causa federalista y social, es decir, provenientes de los sectores populares de todos los rincones de la amplia geografía argentina. En ese sentido, el capítulo se desarrolla realizando un breve, pero conciso, recorrido por las principales manifestaciones de las bandas de heavy metal argentino, deteniéndose en cada anclaje que las mismas efectúan respecto a reconocimientos y reivindicaciones en la modalidad antedicha. El capítulo cierra de la misma forma que se inicia, o sea, con interrogantes, aunque a diferencia de aquellos, los mismos son formulados a título de hipótesis y en la imposibilidad de admitir una respuesta unívoca. Empero, en el mismo acto conclusivo, el autor deja entrever que la “causa nacional Malvinas encuentra eco en la cultura pesada del metal pesado” (Müller, 2020: 50), declaración de principios demasiada contundente para agregar algo más.
Los capítulos IV, V y VI, tienen como objetivo el desarrollo de evidencia empírica que sustenta todo lo dicho hasta este momento desde el plano concreto de lo expresado por el metal argentino. El primero de ellos, de naturaleza etnográfica, muestra una serie de entrevistas a referentes de la escena metalera patagónica, zona geográfica que el autor pone en resalto por su especial relación con la Causa Malvinas, en cuanto a sus experiencias y vivencias sobre los hechos de la guerra y la causa en concreto, y el impacto de ello en la región y la escena metalera en particular. En los siguientes capítulos, es decir, V y VI, Müller nos ofrece un invaluable relevamiento de bandas y autores de metal argentino de todo el país que editaron temas malvineros, sin perjuicio que el autor deja en claro que se da prioridad a aquellas pertenecientes a dicha escena patagónica. Con respecto al capítulo V, toda vez que el libro es acompañado por un CD compilatorio de temas seleccionados a tales efectos, se propone indizar cada tema que lo conforma, con la particularidad que las letras son explicadas por los músicos autores de las mismas. El capítulo VI, se aboca al resto de temas que el metal argentino dedica a la Causa Malvinas, convirtiéndose el trabajo en un listado destallado de consulta obligatoria para quien en un futuro desee indagar sobre el tema. En igual sentido al capítulo anterior, el mismo se complementa con una breve descripción y análisis que realiza el autor sobre cada letra que conforma el citado listado. En definitiva, los capítulos V y VI, en su conjunto, terminan resultando en un Corpus que hasta el momento no tiene precedentes dentro de la cultura metalera, si tenemos en cuenta el lugar central que ocupa la Causa Malvinas en las letras del metal argentino.
El tramo final del libro se dedica a las conclusiones, y, además, agrega cuatro anexos destinados a diferentes cuestiones que tienen la intención de complementar el trabajo antedicho. En relación a estos últimos, valen destacar la entrevista a Marcelo Pérez Schneider, ex soldado conscripto, Veterano de la Guerra de Malvinas, como así también el listado de Veteranos Mapuches del Ejército Argentino, entre ellos, los caídos en combate y fallecidos post conflicto. En cuanto a las conclusiones del autor, en líneas generales, resalta la fuerte empatía del metal argentino con la Causa Malvinas, en particular, los ex combatientes categorizados como héroes; el repudio al imperialismo que rodea al asunto, como así también a las políticas represivas aplicadas por la dictadura convocante a la guerra contra la movilización popular y obrera, conjunto de conceptos que vincula entre sí y trae a discusión respecto a la postura del metal argentino; pero, sobre todo, dejar en claro la impostergable necesidad de malvinizar, no como fetiche de falsos nacionalismos o premisas exitistas y pasatistas de culturas dominantes (Müller, 2020: 139), sino como un grito de lucha contra los que pretenden el olvido y la traición hacia quienes dieron todo por una causa perteneciente al pueblo argentino, algo que el metal argentino no está dispuesto a negociar.